Rueda de Casino: el baile que une y nace en Cuba

Si alguna vez has sentido la emoción de cambiar de pareja al ritmo de un “dame”, “enchufla” o “sombrero”, sabes que la rueda de casino no es solo una forma de bailar salsa: es pura magia colectiva. Y como muchas de las cosas más hermosas de la música latina… nació en Cuba.

Un origen humilde y explosivo

La rueda de casino tiene sus raíces en los años 50 en La Habana, dentro de los llamados solares —esos patios compartidos donde la vida y la música se mezclaban sin filtros. En esas reuniones, grupos de amigos comenzaron a improvisar figuras en círculo, cambiando de pareja con fluidez y alegría. Así nació esta forma de bailar que, con el tiempo, se expandiría por todo el mundo.

¿Qué hace tan especial a la rueda?

La rueda de casino es mucho más que seguir pasos sincronizados. Es comunicación constante, escuchar y reaccionar. Cada figura es una oportunidad para reír, sorprenderte, fluir con el grupo. Lo que a simple vista parece caos, es en realidad complicidad pura. Y aunque haya un líder que da las voces, cada persona es esencial para que la rueda funcione.

Una metáfora del espíritu cubano

En Cuba, la rueda refleja cómo se vive: en comunidad, con ritmo, con espontaneidad. Nadie baila solo. Hay conexión, picardía, improvisación. Cada rueda tiene su sello, su energía. Puedes ver a jóvenes bailándola en una plaza al atardecer o a veteranos que no necesitan ensayar para moverse como uno solo.

Entre la calle y el escenario

La rueda que se baila en las calles cubanas y la que se presenta en los congresos del mundo son hermanas con diferentes personalidades. La primera es libre, juguetona, orgánica. La segunda, más estructurada, busca espectáculo y perfección. Pero ambas beben de la misma fuente: la energía popular cubana.

¿Y por qué vivirla en Cuba?

Porque aprender rueda en Cuba es más que tomar clases. Es participar en un ritual vivo, rodeada de quienes han crecido bailándola. Es entender de verdad lo que significa sentir la música más allá de los pasos. Es dejarte llevar por un ritmo que no se explica, se contagia.

Y tú, ¿ya te has unido a una rueda?

En Dance Travelling no solo bailamos, nos integramos. En cada viaje a Cuba tienes la oportunidad de aprender rueda de la mano de quienes la viven desde dentro. Y no en una sala de ensayo, sino en las plazas, las fiestas, los barrios… donde todo empezó.

Apúntate a nuestros próximos viajes y descubre por qué la rueda de casino es mucho más que un baile: es una celebración del alma colectiva cubana.